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Filtros carbón

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Cuando se trata del cultivo de cannabis indoor, los filtros de carbón se convierten en un componente importante en el control de olores y la calidad del aire. Es por ello que son dispositivos ampliamente utilizados en los armarios de cultivos, sistemas de aire acondicionado y calderas. Su labor es la de capturar sustancias contaminantes y asegurar un entorno limpio y libre de olores no deseados.

¿Qué es el carbón activado?

El funcionamiento de estos filtros se basa en el carbón activado una forma de carbón tratada para desarrollar poros de pequeño volumen. Gracias a estos pequeños agujeros se aumenta enormemente la superficie del filtro, proporcionando mucho más espacio para que tengan lugar las reacciones químicas y la filtración.

La estructura porosa del carbón activado ofrece una superficie amplia para que tengan lugar las reacciones que eliminan las moléculas de olor. Esto asegura que el aire que pasa a través del filtro esté limpio y sin fragancias no deseadas.

¿Por qué usar filtros de carbón?

En el cultivo de marihuana en interiores los filtros de carbón juegan un papel importante, ya que capturan las sustancias contaminantes a la vez que permite el paso de aire limpio. Ten en cuenta que, al cultivar cannabis, las sustancias “contaminantes” en cuestión serían los terpenos aromáticos. Esto se debe a que, aunque estas moléculas determinan el sabor y los efectos del cannabis, también desprenden olores bastante intensos.

Gracias al diseño específico de estos filtros con capas de carbón activado les permite que puedan neutralizar y filtrar moléculas, eliminando los olores intensos y manteniendo un ambiente discreto y libre de aromas penetrantes.

¿Cómo funcionan?

Su funcionamiento se basa en la adhesión de moléculas a una superficie para limpiar el aire rico en terpenos del armario de cultivo. Hay que mencionar que para asegurar que los terpenos atraviesen el filtro, los cultivadores necesitan crear un vacío en el espacio de cultivo.

Con el extractor correcto para el filtro de carbono se logra atraer el aire hacia el depósito, para expulsarlo del espacio de cultivo. Gracias a una succión adecuada todo el aire rico en terpenos atraviesa el filtro, evitando que se filtre por los laterales del armario de cultivo de cannabis.

Mientras el aire oloroso atraviesa el filtro, el carbón hace su trabajo que es capturar los terpenos, permitiendo el paso de otras moléculas. Como resultado se logra evitar que el fuerte olor de la marihuana se termine escapando del armario de cultivo. De hecho, se coloca una tubería de extracción en la salida externa del extractor, para que los cultivadores puedan dirigir el aire inodoro hacia la ventana o conducto de ventilación más cercano.

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